En realidad estuvimos muy poquitos días, como 5 o así. Lo que más nos interesaba era estar el 19 en Managua (y lo conseguimos, a duras penas), pero de paso aprovechamos para que Braulio conociese un poquito Granada y Masaya.
El primer día nos fuimos a Masaya, dimos una vuelta por el pueblo y a media mañana, hala!, a dejarnos llevar por l@s pequeñ@s consumistas que llevamos dentro...
Rúas de Masaya Nos hartamos de comprar ñoñerías, recuerdos, muñecas, artesanía... pero nuestro primer objetivo era una hamaca. Así que eso lo dejamos para el final, cuando ya habíamos cogido un poco de práctica en lo del regateo, que aquí no tiene gracia ninguna porque ya te lo hacen ellos:
- Cuánto vale esto?
-mmmmmmm... 20 córdobas, pero como me quedan pocas y es para ti que eres gallega... te lo dejo en... 15.
Entonces es cuando piensas, segura que no vale más de 10. Pero son dur@s de roer, porque como casi tod@s l@s turistas que viajan a Nicaragua pasan por este mercado saben que si no te lo venden a ti se lo van a vender a otr@. Con lo cual, más de una vez te vas con un fracaso absoluto. Y much@s de ell@s ni ganas tienen de regatear...
Pero bueno, es una gran experiencia.
Al final conseguimos lo que queríamos: nuestra hamaca, que al principio nos pedía 300 córdobas por ella (como unos 10 euros) y la acabamos consiguiendo por 210 (7 euros), que ahora aquí me parece baratísima (incluso a 10 euros), pero cuando estás allí, 10 euros te parece una exageración, y te pasas más de una hora luchando, comparando precios y regateando por un mísero euro. Es un duelo entre la vendedora y tú en el que no sólo entra en juego el dinero, no, es algo más... Es tu capacidad de regateadora, tu entereza, tu cabezonería...
Y esa sensación de victoria... cuando ella te dice... bueeeeeeeeno, te la dejo en 210... (y tú con el 200 en la punta de la lengua, pero no, eso no, porque entonces te pasas de lista y te quedas sin nada, que casi es lo que nos pasó a nosotras, por intentar regatear tanto).
Pero la conseguimos y nos fuimos tan contentas (y la vendedora se quedaría más contenta todavía, porque de eso se trata, de que nos engañe pero que no nos demos cuenta y nos pensemos que las que salimos ganando fuimos nosotras).
En fin...
O Braulio coa hamaca e un sorriso triunfador
Parte de una exposición que vimos en Managua sobre la tortura durante la dictadura de Somoza
En el mirador también hay una figura enorme de sandino, y si os fijáis, estoy yo a los pies.Y que más...
Bueno, pues que de Granada ya os hablé, es una ciudad preciosa, muy activa, con mucho movimiento cultural (estuvimos en una proyección de un docu sobre el holocausto palestino) y muy, muy tranquila además de caliente.
Nos hartamos de beber frescos, de comer cualquier cosa por la calle y de pasear, porque es una ciudad para eso, para patear, perderte en el mercado, sentarte en las terrazas a disfrutar del poco fresco que hay en las noches...
Eso sí, existe un contraste grande entre Granada centro y el mercado. En el centro todas las casas está muy bien pintadas, con colores muy vivos, muy bonitos, limpias...
A catedral vella de GranadaPero en el mercado...
sólo tenéis que ver las fotos...
Y aunque disfrutamos mucho el viaje no salió del todo bien, porque nos pusimos enfermas. Primero yo, con un catarro tremendo (toses, estornudos y mocazos verdes incluidos), además ya sabéis lo incómodo que es tener un catarro en verano, con el calor... En las tardes casi ni podía salir a la calle, porque pegaba mucho el sol y me ponía malísima... Pero bueno, más o menos se me fue pasando... Y cuando llegó el domingo (el 19, lo que llevábamos esperando meses) Braulio amaneció malísimo, con fiebre, dolor de cabeza y de garganta y vómitos (vamos, que las tenía todas). Así que me fui corriendo a la farmacia (que no fue tarea fácil encontrar una, porque es el día más festivo del año), le compré algo que le cortara los vómitos y con eso más o menos se puso un poquito mejor. Así que nos atrevimos a ir a Managua.
En Granada un día nos fuimos al local del Frente y allí nos dijeron que el domingo salían desde la plaza unos 100 buses en caravana hasta Managua, así que decidimos irnos con ellos. Además nos regalaron banderas y nos pareció mucho más interesante ir con la gente del Frente.
Pero como os podéis imaginar el pobre Braulio no estaba para muchas fiestas y aunque el viaje podía haber resultado divertidísimo, porque era una fiesta, la gente gritando, cantando en el bus, subiéndose, bajándose... Íbamos en caravana y nos íbamos juntando con los buses que llegaban de otras ciudades o pueblos. No os podéis imaginar la cantidad de buses que había...
Y al llegar, gente y gente y gente... increíble!
Y el discurso de no sabes ni quién, porque llegar adelante, cerca del escenario era totalmente imposible, la gente estaba allí desde bien entrada la mañana.
Pero para cuando nosotr@s llegamos, ya había gente que se estaba marchando.
En realidad fue increíble estar allí, pocas veces había visto tanta gente junta, y menos por una causa como esa. Pero en realidad, el número de personas que se encontraban allí por compromiso político era mucho menor.
Un gran número de hombres (pero muchos) estaban no borracho, ciegos perdidos!! Es un día en el que se lo pueden permitir, porque es fiesta, la fiesta de Nicaragua y ya se sabe... un trago, otro, otro... Pero no eran ciegos de coloraos cantando canciones populares, no muchos estaban tirados en el suelo sobre sus propios vómitos, otros eran llevados a rastras por sus compañeros, otros medio se tambaleaban intentando permanecer de pie... Nos impactó bastante, y eso que para nosotr@s un borracho tampoco es una cosa que nos vaya a llamar la atención, pero era exagerado.
Y también había mucha gente que estaba allí por estar, incluso algunos con mala cara.
Al día siguiente compramos un par de periódicos y en los dos denunciaban el uso de vehículos oficiales para transportar personas al acto, denuncias de trabajador@s que se había visto obligd@s a ir ai no quería perder sus empleos...
Siempre hay las dos caras de la moneda. Pero lo que es cierto es que allí había miles de personas y la gran mayoría estaban disfrutando de un día buenísimo, de una fiesta tremenda y delante del palco sólo se veían banderas rojas y negras ondeando.
Pero en realidad el Frente se está jugando el apoyo del pueblo. Porque cada vez la gente es más crítica con su gobierno, se habla de trampas en las elecciones, censura...
De hecho, mucha gente que apoyó al frente en sus inicios ahora pertenecen al Movimiento Renovador Sandinista (Gioconda Belli, Carlos Mejía Godoy, Dora María Téllez Argüello...)
Nosotras pudimos vivir una de las cosas que apestan en el Frente y en casi todos los países Latinoamericanos. El día antes del aniversario, celebraron la ceremonia Muchacha Revolución 30 Aniversario. Al principio no sabíamos ni que iba a ser eso, pero como la sala estaba llena y somos unas curiosas nos buscamos un sitio y allí nos quedamos. La cosa tardaba mucho en empezar, así que fuimos a preguntar qué era quello y nos explicaron que se iba a escoger a la Muchacha Revolución o algo así, así que Braulio les preguntó que en qué se basaban para elegirla y nos dijeron pues que en su manera de hablar, de expresarse, sus ideas...
Nada más lejos de la realidad, eso era un miss Granada en toda regla, y lo que es peor de todo, con chiquillas de 15 años. Patético. Así que les hacían desfilar en ropa deportiva, ropa tradicional y ropa revolucionaria (y hasta ahí llegamos porque yo estaba a punto de reventar).
Y para cambiar de tercio, este sábado volamos hacia Guatemala y sur de México. Vistaremos Antigua, Atitlán, Panajachel... lo que nos dé tiempo en 15 días y de México creo que con Chiapas tendremos suficiente.
Y lo que más envidia os va a dar de todo: del 14 al 21 de septiembre nos vamos a Cuba!!!!!!
A ver si con esto se me olvida la Festa da Istoria...
Un bico e ondo pasa.
