me vou a Nicaragua!!

Si!
mañana salimos para Nicaragua, para renovar el visado, pero antes os dejo un vídeo cutre cutre que hicimos pero con el que nos echamos unas risas, porque por fin estamos tod@s junt@s. La familia al completo, y ya sabéis... a hacer el jíbaro.


Pues eso, un bico y ya veréis qué de cosas os cuento a la vuelta.
Aburiño!

unha semana en Río Celeste

Xa facía tempo que non vos contaba nada, eh?
Pero teño excusa, porque a semana pasada paseina na comunidade de Río Celeste, traballando e vivindo cunha familia.
A experiencia foi incríbel, aprendín unha chea de cousas e agora podo dicir que coñezo dende máis preto a realidade do rural costarricense.

Río Celeste es una pequeña comunidad situada al norte del país. Incluso en los días en los que el cielo nos da un poco de tregua y se despejan las nubes, es posible ver Nicaragua y el Lago Nicaragua desde las partes más altas de la comunidad. Está situada en la montaña, al lado del Volcán Tenorio, por eso la temperatura es bastante más baja que la que estamos acostumbradas a tener aquí en Cuestillas. Y llueve mucho.
Allí las calles no están asfaltadas y se montan unos barrizales increíbles... te llega el barro hasta la rodilla. De hecho, la gente anda con catiuscas todo el tiempo (como si fueran a pescar).

La comunidad vive principalmente de la agricultura y de la ganadería, hay muchos pastos donde comen los animales y en cada casa hay gallinas, chanchos y una peqeña huertita que sirve de autoabastecimiento a la familia.
El cultivo estrella es la piña, hay campos enormes de piña, aunque también se pueden ver campos de yuca.
Y sabéis que??? La piña no sale de una palmera! (sií, mi ignorancia no tiene límites). Salen de plantas individuales con hojas como las de la propia piña pero más largas y mucho más puntiagudas. Pincha mucho y la gente que trabaja en el campo en cultivos de piña tienen los brazos marcados y llenos de cicatrices debido a los cortes y arañazos de sus hojas. Pues sí, señoras y señores, son unas plantas de un metro de altura más o menos y en el centro, en el corazón nace la piña.Y lo que se planta para que nazca una planta de piña es la parte de arriba de la fruta, las hojas verdes y duras. Que cosas...


Ahora en esta comunidad, un grupo de vecinas y vecinos crearon una asociación mediante la cual ofrecen tours de turismo rural comunitario, como una manera de crear puestos de trabajo en el campo y fuentes de ingreso adicionales a las familias campesinas. Este trabajo lo están desarrollando gracias a la ayuda de Jazon (la asociación con la que estamos nosotras). Ellos les dan la información que necesitan y les apoyan y ayudan, ya que esta gente no tiene la menor idea del funcionamineto del mercado turístico. Pero son las familias las encargadas de preparar los tours. Ahora mismo están preparando un tour en el que l@s turistas pueden aprender a ordeñar vacas y preparar queso, ver un jardín de orquídeas, pasear por un bosque vírgen hasta encontrar un manantial natural, conocer cómo se cultiva la piña, pescar tilapias y ver cómo un grupo de mujeres trabajan en un pequeño taller de costura y artesanía.
Es algo muy completo y muy interesante, porque l@s turistas y las familias se relacionan directamente. De hecho, duermen y comen con las familias, en sus casas. No sólo se trata de un tour en el que ven cosas, sino que tienen la oportunidad de integrarse totalmente en la vida campesina (y que no se despisten que los ponen a regar la huerta...je, je).
Y sabéis que? Son las mujeres las que más están impulsando este proyecto, las que están asumiendo más responsabilidades y las que de alguna manera están haciendo posible que se lleve a cabo.


Pues nuestro trabajo allí consistió en visitar cada una de las casas que ofrecen hospedaje, hacer fotos (porque aún las están preparando) y diseñar un plano en el que se indican las casas, las etapas del tour y las partes del pueblo.
El trabajo fue muy bien, pero la experiencia fue mucho mejor. Nuestra familia es encantadora. Ania e Isaí nuestros papás y Miguel (su hijo de 20 años) nuestro hermano.
Nos recibieron como si fuéramos sus propias hijas y pudimos aprender muchísimas cosas. Isaí nos explicó cómo se cultiva la piña y Ania nos enseñó a cocinar un montón de platos típicos como los chicharrones (carne y tocino de cerdo).
Además, la semana que pasamos con ell@s fue de lo más completa...
El primer día nos pasearon por todo el pueblo para conocer bien la zona. La comundad está compuesta por bastantes vecin@s pero viven bastante desperdigados, ya que el pueblo tiene una extensión bastante grande.


En nuestra casa el segundo día mataron un cerdo (que para no herir sensibilidades evito poner ninguna foto, je, je). Y al día siguiente mataron un ternero porque era el primer cumpleaños de la nieta de Isaí. Imaginaos: un ternero entero para la fiesta...
Allí las parejas se crean muy jóvenes. La mamá de Melanie (la nenita del cumpleaños) tan sólo tiene 19 años y es de las mayores. Es normal conocer niñas de 17, 18 años con bebés. Evidentemente hay mucha población infantil, pero no creo que sea por un poblema de mala educación sexual.

Melanie y sus jovencicos aitas

Y en el cumpleaños no veáis cómo nos pusmos de comer... y de bailar!!



Y el machismo es una muy mala costumbre que también está bastante arraigada. En el cumpleaños de Melanie conocimos a una parte grande de la familia, entre ell@s una prima de 17 años que acababa de dejar a su novio, con el que estaba viviendo, porque él no la dejaba estudiar ni salir con sus amigas. Y casos como este son muy, muy comunes en la sociedad tica y mucho más peligrosos en las zonas rurales. El patriarcado sigue reinando en las comunidades campesinas y las chicas jóvenes nos hacían preguntas del estilo: ¿Y tu novio te deja salir?
Otra cosa que les sorprende muchísimo es cuando nos preguntan de qué religión somos y respondemos que de ninguna, que no somos creyentes. Al principio piensan que lo decimos de broma (incluso la gente joven). Porque aquí la religión es muy importante. De hecho, en Costa Rica la religión oficial es el catolicismo, pero aún así muestra uno de los porcentajes más bajos de América Latina en número de católicos, porque son muchas las otras religiones que también se practican. Sólo en Río Celeste había tres iglesias: la católica, la evangélica y la de Testigos de Jehová.
Y sí, para ell@s no ser creyente es como para nosotr@s no estar alfabetizad@: impensable.


Pero en lo que nos dan una lección las zonas rurales de Costa Rica (o muchas de ellas) es en educación medioambiental. Las comunidades reciben muchos cursos (o capacitaciones como les llaman aquí) sobre tratamiento de residuos, reciclaje, reutilización... En la casa en la que vivíamos nosotras no se genera ningún tipo de basura: la orgánica se utiliza como abono, el cristal se reutiliza para cerrar las huertas y el papel, cartón y el poco plástico que se utiliza se recicla o se quema en la cocina de leña.
Porque sí... la cocina era de leña...
mmmmmm... que comida más rica nos preparaba Ania.
En esta semana realmente aprendí las costumbres alimenticias de Costa Rica. Por la mañana, cuando se levantan (a eso de las 5 o 6 de la mañana) comen gallo pinto, que es un revuelto de arroz y frijoles con huevo, salchicha, un poco de pollo o plátano.


A eso de las 9 o 10 toman un poco de café y a las 11.30 o 12 es la hora de la comida. Para comer (y también cenar) se comen casados. El casado es una especie de plato combinado en el que el fuerte del plato es el aroz y los frijoles (por separado, no como en el gallo pinto). Se pueden acompañar también con yuca, picadillo, plátano frito, tortillas de maíz... El casado puede ser de carne de res (vaca), cerdo, pollo o pescado. Pero esto viene en muy poca cantidad. No es como nosotr@s, que si comemos pescado o carne lo acompañamos con patatas o ensalada, pero el pescado o la carne en gran cantidad. Aquí no, en el casado te ponen un pedacito pequeño y mucho arroz y muchos frijoles.
Y arroz y frijoles todos los días.


Y que más... pues que hice muchas cosas: montar a caballo, ir al bosque a recoger semillas para hacer collares, vi serpientes, tucanes, colibríes, iguanas... y por supuesto revolucionamos el pueblo, que hasta se paseaban los mozos por delante de la casa para vernos (supongo que más bien para ver a Mira: rubia, de ojos verdes y bien guapa)

Nuestra casa

Y el domingo nos fuimos con la gente de Jazon a hacer un tour por Río Celeste (dentro del paque nacional Volcán Tenorio). Pero más bien no os voy a contar nada porque llovía a mares, nos pusimos como pitos y a penas se observaba el fenómeno del teñido de aguas. Porque Río Celeste se llama así porque en un punto del curso del río, éste se vuelve de color celeste debido a la catidad de materiales y minerales que proceden de las entrañas del Tenorio. Es un espectáculo precioso y el río tiene una cascada lindísima, pero claro, con la lluvia y el frío que hacía a penas se podía disfrutar. Pero como dijo Eva Perón, volveré y seré millones, je, je y os lo contaré todo.
Lo que sí pudimos disfrutar fue de una caminata preciosa, eso no te lo estropea ni el mal tiempo que hacía, el sonido de las aves, los colores, la vegetación: helechos gigantes, palmeras, más de mil especies de árboles... Y una cosa muy curiosa, en algunas rocas del camino, se abrían agujeros de los que salía un vapor calentísimo procenente del interior del volcán. Alucinante.


Y conocí cómo vive realmente una familia de Costa Rica, ahora siento que empiezo a conocer este país, y vea, hasta se me está empesando a pegar el asento tico.

Ya para despedirme un episodio más de las cosas que me hacen gracia de l@s tic@s: confunden Austria con Australia. Y no saben muy bien donde está niguno de los dos.

beijos

agricultora último modelo...

Hoxe por fin comezamos a traballar a hortiña...
abrimos unha ghabia e veña...


Nos teníais que ver allí a tod@s, a las 3 de la tarde, pegando el sol de mala manera...
pero nos reímos bastante...


Por hoy sólo nos atrevimos con una fila, pero habrá más...
De momento sembramos rábanos, yuca, piñas y culantro (que es unha hierba horrible que a aquello a lo que se la eches deja de tener sabor, sólo sabe a culantro! y huele fortísimo).


Pero bueno, meteré presión para que se planten otras cosas. Aunque hay muchos vegetales que comemos a diario que no se dan en la zona en la que estamos porque es muy cálida, como por ejemplo cebollas, zanahorias, patatas (papas que le llaman aquí) o lechugas.

Para que veais el estilazo que nos marcamos dedé y yo ahí van unas fotos...



Y hoy vivimos otra aventura aventurosa: un terremoto!!!
A Noema y a mi nos pilló en el mercado haciendo la compra y al principio pensé que me estaba mareando... Me dio la sensación como de que se me estaba yendo la cabeza, hasta que el tendero me dijo:
- Se está moviendo el suelo, no??
Joder si se movía!!

Fue un temblor bastante grande, de hecho yo me tuve que agarrar un poco a la pared, pero en nuestro pueblo se notó mucho menos que en San José, donde hubo herid@s y dos niñas muertas. Y menos mal que duró muy poquito, si no hubiera habido más desgracias...
Creo que nos van a dar una especie de indicaciones para casos en los que vivamos más temblores porque creo que es algo muy común en este país, debido en parte a la cantidad de volcanes que hay.
Aquí os dejo un enlace de la noticia por si os apetece saber un poquito más:
http://www.milenio.com/node/144204

Y aquí tenéis al culpable de todo, el Volcán Poás:


Pero bueno, nosotras estamos enteras, vivitas y acordándonos de vosotr@s.

muxu handi bat

comeza un ano máis

E menudo xeito máis bo de comezalo...
sol, praia, mar e boa compaña...
Han sido unas vacaciones de navidad diferentes, pero sobre todo inolvidables. Además de ver lugares preciosos hemos conocido mucha gente increíble y nos lo hemos pasado genial.
Aunque el viaje comenzó con la idea de conocer media costa (es decir, desde el sur de Nicoya hasta la mitad de la península más o menos) al final no salimos de la zona sur. Pero es que viajar en autobús en este país es una aventura sin fin y las distancias cortas se convierten a veces en viajes interminables que parece que en cualquier momento voy a aparecer a menos de 20 km de mi casa...


Os cuento, nosotras salimos de nuestro pueblo el viernes a las 6 de la mañana, con la idea de llegar antes del anochecer a la primera playa. Lo que tuvimos que hacer fue: coger un bus de Cuestillas a Ciudad Quesada, de allí otro a San José, allí coger un taxi que nos dejara en la estación de buses que van hacia Puntarenas, coger ese bus. En Puntarenas comimos algo y después cogimos un ferri que nos dejó en la parte más oriental de la península de Nicoya y ya allí, como estaba a punto de anochecer (aquí se hace de noche a las 5.30 de la tarde)

nos cogimos un taxi que nos dejó en una playa horrible: Órganos. Era una playa llena de domingueros que salen en manada a disfrutar de las vacaciones, a comer y beber mucho y dejar la playa lo más llena de mierda posible. Allí había tanto familias, como grupos de gente muy joven y el barullo era tremendo. Pero lo peor de todo era ver lo bonita que era la playa y lo descuidada que estaba. Una vez allí, en cuanto se puso el sol, vi una de las cosas que más me llamó la atención en estos días: aquí se pueden hacer hogueras en todas la playas, cada 50 metros hay una hoguera con un grupo de gente alrededor... y no está prohibidas.
Pero como esta playa no nos gustaba nada nos fuimos a la mañana siguiente bien pronto. Nos llevó un hombre que conocimos allí y que estaba (como el resto) llenando la playa de mierda.
Volvimos así a Paquera, la localidad donde nos dejó el ferri el día anterior y desde allí tuvimos que ir a Cóbano y de allí a Montezuma. Este recorrido no tiene más de 20 kilómetros, pero a nosotras nos llevó toda la mañana llegar. Por fin en Montezuma, buscamos un lugar tranquilo (y barato) donde acampar y por casualidad, llegamos al camping de Francisco, un hombre muy, muy tranquilo que vive al lado de la playa y que poco a poco fue habilitando una especie de camping natural: unas tablas bajo las palmeras hacían de cocina, un baño improvisado con una manguera a modo de ducha tapados con plástico negro (por eso de la intimidad) y la playa toda para ti.

Un lugar increíble y muy tranquilo. Además fue una suerte conocer a Francisco, porque nos contó mchas cosas de la zona y cada día nos invitaba a tomar café. Montezuma es un lugar ideal para descansar, sus playas son de arena blanca pero de olas fuertes, que se rompen en las muchas formaciones de coral que hay cerca de la orilla. Y al lado de nuestra tienda en unas rocas se formaba cada día una piscina natural en la que había erizos y peces de colores!!! un paraíso...

Allí pasamos dos días tranquilas y por la noche nos acercamos al pueblo a ver que tal era la fiesta. En esta zona de Costa Rica hay muchísima gente diferente a la que estamos acostumbradas a ver en San Carlos y conocimos muchas personas con las que charlar. Esa noche estábamos bebiendo un roncito en la calle y justo al lado había un hombre argentino vendiendo artesanía. Pues nos acabamos comprando una botella a medias entre tod@s y arreglando el mundo... Ese día también conocimos a unos rastas mazo simpáticos que nos invitaron a comer a su casa y que después nos los volvimos a encontrar en Malpaís. Hay una gran comunidad rasta en las costas del país pero sobre todo en el Caribe. Me hablaron mucho de su modo de vida, sus tradiciones... y vi algunos súper auténticos, de esos que parece que pertenecen a una secta... no comen carne y una de las bases de su alimentación es la leche de coco, son muy espirituales y tranquil@s, pero también comprometid@s con su ideología. Me gustó mucho hablar con ellos y descubrir a esta gente, ya que el mundo rasta (como todos) está lleno de gente que se define más por un estilo a la hora de vestir que por una idea a la hora de pensar.

Nuestro siguiente destino fue Malpaís: una playa que debe su nombre al difícil acceso que tiene. Y sí, es complicado de cojones porque nos llevó recorrer 10 kilómetros poco más de 2 horas!!! Como os lo digo, a punto estuve de tirarme del bus en marcha; menos mal que en el camino se subieron al bus unos chicos que traían una fiesta encima de la ostia... nos hartamos de reír con ellos y la gente del bus los miraba con cara de querer matarlos, sobre todo a uno que, estando el bus a tope, no paraba de cantar, contar chistes... traía un pelotazo graciosísimo y yo le decía a Dedé (que iba sentada en el lado del pasillo) que se le iba a caer encima... Y no paraba de cantar: Fiesta que rompe tambor! fiesta que rompe tambor!!!
y quien nos iba a decir a nosotras que nos acabaríamos haciendo amigas de ellos y que la fiesta que rompe tambor acabaría siendo la banda sonora de las vacaciones...
Ah! y ya para rematar la locura del viaje hasta Malpaís, cuando íbamos en el bus un hombre se estaba bebiendo una pipa (que es una especie de coco) y cuando la terminó abrió la ventanilla del bus (porque aquí lo buses son como cuando éramos pequeñ@s, con ventanillas) y tiró la pipa dándole un tremendo golpe al coche quepasaba en sentido contrario!!! un puto país de loc@s que es este...

Así llegamos a Santa Teresa, que es una playa muy larga que se une con Playa Carmen y Malpaís y son conocidas sobre todo por ser uno de los mayores paraísos surfísticos. Allí había cantidad de gente de diferentes lugares y sobre todo de Argentina. Y la gran mayoría gente joven. Es un lugar al que todo el mundo va a disfrutar y a estar tranquil@ y se nota en el ambiente. Además nunca te sientes sola porque cuando paseas por la playa o estás simplemente tirada al sol todo el mundo que pasa te saluda y no es difícil comenzar una conversación. Y no os podeis ni imaginar la gente tan guapa que allí había... puf!! nunca vi hombres tan guapos... Dedé y yo disfrutamos muchísimo!! je, je, je. Porque Noema decía que ella nos se fijaba, pero una mierda!!! que es sorda, no ciega!! y era imposible no fijarse...
Una tarde, que tuvimos que ir a Cóbano a sacar dinero del banco, por casualidad le pregunté a una chica si sabía a qué hora salía el bus de vuelta y ella me preguntó: tú de que parte de España eres?? Yo le dije que gallega y me dijo: mi amiga es gallega!!!
Pues sí, ya tardaba en encontrarme a una comadre. De Pontecaldelas ni más ni menos. Y no solo eso, su amiga era intérprete de lenguaje de signos!!, pero aún no queda ahí la cosa, porque venían con un alemán que está aquí de voluntario y que conoce a los alemanes que viven con nosotras... Un cúmulo de coincidencias... Y os podeis imaginar la de abrazos y besos que nos dimos la gallega y yo, je, je.
Aquí cuando la gente me pregunta de donde soy y les contesto que gallega, que mi país es Galiza, que hablo galego y que mi cultura es la galega y es diferente, todo el mundo entiende a la perfección que no me sienta española. Y no tengo que explicar que eso no significa que considere mi cultura por encima de las demás o que no respete a la gente española. Entienden que somos diferentes y punto. Y alucinan cuando les dices que en España existen 4 idiomas oficiales diferentes. Y les encanta saber y conocer... es una gozada porque hasta ahora me encontré con gente muy abierta, aunque muchas personas no sepan exactamente donde se encuentra Galiza o España o casi ni Europa.

Al llegar a Santa Teresa una de las primeras cosas que hicimos fue ir a visitar a un chico francés que vive allí y que Dedé conoció de casualidad leyendo su blog. Pues vivían tres amigos que se pasan 6 meses trabajando en Francia y otros 6 viviendo del paro en Costa Rica (estupendo sistema de paro que existe en Francia). Eran muy simpáticos y nos contaron muchísimas cosas. Entre ellas una que me llamó muchísimo la atención y que no se me va a olvidar en la vida: nos contaron que estando en Colombia conocieron a muchas familias que les ponían de nombre a sus hijos Usnavy y sabéis de donde viene ese nombre??? De los barcos yankis que llegaban a las costas de Colombia y que ponían: U.S. NAVY. Para flipar!!!!

Bueno y como nos resultó muy difícil llegar a Malpaís decidimos quedarnos allí el resto de los días o en su caso, hasta que se nos acabase el dinero.
Nuestro primer camping estaba en la playa de Santa Teresa (después nos mudamos con Zacatillo y Pedro, que su camping estaba en la playa y no había que pagar). Allí en la playa y en el camping había muchísimos perros y me acordé mogollón de mi Lediño... como iba a disfrutar allí sin gente que le molestase y no le dejase jugar con la arena...

En Malpaís conocimos muchísima gente increíble y majísima. La primera noche paseando por el pueblo escuchamos música que salía de un bar y allí nos metimos. El bar era precioso, abierto y con jardines en el medio. Había un grupo que estaba tocando versiones de Fabulosos Cadilacs, Sabina, Calamaro, Marley, Silvio, Víctor Jara... increíble... y en medio de la actuación aparecieron un@s chic@s haciendo una exhibición de capoeira y malabares con fuego!!!
Yo no me lo podía ni creer, estaba como en un sueño... Y después de la actuación tod@s nos pusimos a bailar en el jardín... Y de allí nos fuimos a una fiesta reggae en un pub en la playa... os lo podéis imaginar... disfruté muchísimo bailando sin parar... Y yo sola, porque Dedé y Noema estaban muy cansadas y querian estar sentadas, pero en seguida conocí a gente por aquí y por allá y la verdad es que no me sentí sola ni un momento...
Y así fui conociendo a Henry, un chico majísimo que me hizo una rasta y me quemó las sandalias en la hoguera sin querer (otra historia), Betsy y Tony, unos chicos que jugaban con fuego y que me enseñaron un montón de cosas, Guille, un gaditano perdido en américa latina, Maiz y Laura dos personas increíbles que hacían teatro-protesta, malabares...
tod@s me hablaron mucho de la situación de Costa Rica, de diferentes modos de vida, ya que Tony es del Salvador y Betsy de norteamérica... me encantó conocerl@s y espero poder seguir en contacto con ell@s... Y como no también con Zacatillo y Pedro, unos heredianos locos perdidos que nos hicieron reír muchísimo.



Y así se pasaron nuestros siguientes días en la playa, entre fuego, malabares, djembés, charlas hasta el amanecer al lado de una hoguera en la playa y música... qué más se puede pedir???


La noche de fin de año no fue de las mejores, porque casi todas las fiestas que había eran de música electrónica (arantxa, gabri e nico, lembreime moitísimo de vós), pero también se podían encontrar festiñas coma esta...
menudos dancings que me mandé con un negraco!!! y tod@s mirando lo mal que lo hacía!! je, je

Además comimos mucho pescado y bebimos muchos frescos, que son zumos naturales en agua muy, muy frequitos de papaya, mango, piña, mora, carambola, sandía, melón... mmmmmmm... qué ricos...
Bueno, como véis han sido unas de las mejores vacaciones de navidad, o por lo menos unas de las que nunca me voy a olvidar.
um beijinho