jueves, 26 de febrero de 2009

un pouco de todo...

Kaixo!
aquí estou outra vez con novas e experiencias pra compartir...
esta semana pasada foi completa.

Estuvimos unos días en una comunidad que se llama San Marcos de Cutris. Está a unas 2 horas al norte de Cuestillas (pero ya sabeis que las distancias son muy relativas cuando se viaja en bus en este país).
Y la verdad es que Dedé y yo volvimos muy sorprendidas.
Es una comunidad que lleva trabajando en turismo rural unos 8 años y se nota que tienen batante más experiencia que en Río Celeste (la otra comunidad que visitamos hace un mes). Pero también están un poco más seducid@s con la idea de ganar dinero y están comenzando a tener malas costumbres.
Aún así, es una comunidad interesante y muy bien organizada. Y se repite la experiencia de Río Celeste: son las mujeres las que lideran el proyecto.
En esta comunidad son 7 las familias que están dentro del proyecto de turismo rural comunitario y ya tienen un tour de un día funcionando en el que l@s visitantes pueden parender cómo se cultiva la piña, cómo se hace queso y se ordeña una vaca, cómo funciona un biodigestor, cómo se extrae el aguadulce de la caña de azúcar y cómo se cultiva el café. Además e los tours l@s visitantes comen y duermen en las casas de las familias.

Y es una experiencia muy enriquecedora, sobre todo a la hora de comer...
Probamos pastel de yuca (que tiene un sabor muy parecido a la patata, pero es un aliment
o mucho más abundante y barato aquí en Costa Rica), comimos caña de azúcar, arroz y frijoles (como no), pastel de piña...
En los alrededores de esta comunidad hay grandes extensiones de plantación de piña, pero casi todas están explotadas por una multinacional yankee que se llama Dole. Y
como todas es una empresa explotadora y muy agresiva con el medio ambiente. Normalmente el desarrollo de una piña tiene una duración de un año, pero esta empresa utiliza una serie de químicos que hacen que este periodo se reduzca a la mitad.
Lo de siempre. Además esta empresa es la que explota y comercializa la mayor parte de los bananos que se cultivan en Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Panamá, y algo muy parecido ocurre con la piña.


Esta situación se ha venido agravando desde la aprobación por referéndum popular del TLC (tratado de libre comercio) con EEUU hace año y medio. Es venció por un mínimo 3% (con un 40% de abstención), y fue una batalla muy dura luchar contra el gobierno (que además de llevar varios años intentando engañar a la población con los "beneficios" del TLC) se gastó cerca de un millón de dólares (en gran medida de dinero público) para apoyar la campaña del sí. Y por supuesto la inyección de medios que llegó de los USA. Al contrario, el no no contaba con recursos económicos ni medios de comunicación de masas, sino simplemente el movimiento popular de estudiantes, campesin@s, obrer@s, intelectuales, ecologistas, feministas e incluso religios@s; ya que muchas iglesias (pese al deber de mantenerse imparciales que tantas veces vimos pasarse por el forro) se posicionaron en contra.
Pero ganó el sí.
Y ya sabéis lo que esto supone:
privatizaciones, monopolios de patentes de semillas, medicinas y agroquímicos, competencias desleales, explotación...
Pero como ell@s mism@s dicen:
El "No TLC" contó con algo que el "Sí TLC" nunca tendrá: decoro, decencia y valentía. Las ganas de luchar por el porvenir y no por la cuenta bancaria o el puesto público en el futuro, la fe de tener una nación propia y distinta a las sufridas hermanas naciones centroamericanas, la esperanza de un porvenir luminoso basado en la dignidad, la libertad, la verdadera democracia y la igualdad.
Este movimiento popular patriótico del No TLC, No a Bush, No al neoliberalismo, No al miedo, es indetenible, y los frutos de esta gran Campaña Nacional contra el TLC apenas podemos atisbarlos en el horizonte.

¡Adelante, costarricenses! Tenemos una deuda con nuestros antepasados, pero sobre todo, con nuestros descendientes. ¡Heredémosles una Patria pequeña pero grande, generosa pero nuestra! ¡No perdamos la fe y la esperanza, porque hoy más que nunca, la victoria por la justicia social y la libertad está al alcance de nuestras manos!

Como decía al principio, esta comunidad nos sorprendió mucho: primero, por el modo de organizarse y de crear fuentes de ingrso en el turismo rural comunitario. Y segundo, por el modo de vida en armonía y respeto con la naturaleza.
Dos de las casas que visitamos disponen de biodigestores, es decir, unas bolsas que tranforman las heces de los cerdos en biogas, que es el gas que utilizan para cocinar. Otra familia disponía de lombricompost, muchas de ellas poseían en sus casas biojardineras, que son unas jardineras con lirios que purifican el agua proveniente de la ducha, de la cocina o de la lavadora. Agua que después pueden utilizar para regar.
Nos pueden dar unas cuantas lecciones de sostenibilidad. Y a esto mucha gente le llamaría el tercer mundo porque no tienen lavavajillas o calentador de agua o microondas.


Además de aprender un montón de cosas (y de sentirnos avergonzadas por muchas otras que hacemos en nuestros países) también es muy importante la convivencia con la famlia, el calor, el aprecio con el que nos tratan...
Gerardo con los terneros

Con l@s niet@s de Felicia y Gerardo

Felicia (nuestra mamá)
Y por lo demás también nos pegamos alguna que otra fiesta...
Este fin de semana nos fuimos a Puntarenas (una población en el Pacífico) a celebrar el Carnaval. Pero aquí no tienen ni puñetera idea de lo que es un carnaval, la gente no se disfraza, simplemente hacen desfiles de carrozas. Pero después hubo mucha, mucha fiesta y allá nos fuimos l@s 4 tarad@s (Dedé, Roberto, Eddy y yo) preparad@s para la ocasión.
Abucheando a la policía

Y nada más, que me pican mucho los bichos y que el licor café de Costa Rica se llama Don Braulio...


muxu handi bat!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola pequena!! Sabes se aceptan desertores patrios nesa terra? Unha vez que o PP voltou a acadar a maioría absoluta ganas nos dan de marchar contigo...
Bikiños. Ampefon