martes, 6 de enero de 2009

comeza un ano máis

E menudo xeito máis bo de comezalo...
sol, praia, mar e boa compaña...
Han sido unas vacaciones de navidad diferentes, pero sobre todo inolvidables. Además de ver lugares preciosos hemos conocido mucha gente increíble y nos lo hemos pasado genial.
Aunque el viaje comenzó con la idea de conocer media costa (es decir, desde el sur de Nicoya hasta la mitad de la península más o menos) al final no salimos de la zona sur. Pero es que viajar en autobús en este país es una aventura sin fin y las distancias cortas se convierten a veces en viajes interminables que parece que en cualquier momento voy a aparecer a menos de 20 km de mi casa...


Os cuento, nosotras salimos de nuestro pueblo el viernes a las 6 de la mañana, con la idea de llegar antes del anochecer a la primera playa. Lo que tuvimos que hacer fue: coger un bus de Cuestillas a Ciudad Quesada, de allí otro a San José, allí coger un taxi que nos dejara en la estación de buses que van hacia Puntarenas, coger ese bus. En Puntarenas comimos algo y después cogimos un ferri que nos dejó en la parte más oriental de la península de Nicoya y ya allí, como estaba a punto de anochecer (aquí se hace de noche a las 5.30 de la tarde)

nos cogimos un taxi que nos dejó en una playa horrible: Órganos. Era una playa llena de domingueros que salen en manada a disfrutar de las vacaciones, a comer y beber mucho y dejar la playa lo más llena de mierda posible. Allí había tanto familias, como grupos de gente muy joven y el barullo era tremendo. Pero lo peor de todo era ver lo bonita que era la playa y lo descuidada que estaba. Una vez allí, en cuanto se puso el sol, vi una de las cosas que más me llamó la atención en estos días: aquí se pueden hacer hogueras en todas la playas, cada 50 metros hay una hoguera con un grupo de gente alrededor... y no está prohibidas.
Pero como esta playa no nos gustaba nada nos fuimos a la mañana siguiente bien pronto. Nos llevó un hombre que conocimos allí y que estaba (como el resto) llenando la playa de mierda.
Volvimos así a Paquera, la localidad donde nos dejó el ferri el día anteri
or y desde allí tuvimos que ir a Cóbano y de allí a Montezuma. Este recorrido no tiene más de 20 kilómetros, pero a nosotras nos llevó toda la mañana llegar. Por fin en Montezuma, buscamos un lugar tranquilo (y barato) donde acampar y por casualidad, llegamos al camping de Francisco, un hombre muy, muy tranquilo que vive al lado de la playa y que poco a poco fue habilitando una especie de camping natural: unas tablas bajo las palmeras hacían de cocina, un baño improvisado con una manguera a modo de ducha tapados con plástico negro (por eso de la intimidad) y la playa toda para ti.

Un lugar increíble y muy tranquilo. Además fue una suerte conocer a Francisco, porque nos contó mchas cosas de la zona y cada día nos invitaba a tomar café. Montezuma es un lugar ideal para descansar, sus playas son de arena blanca pero de olas fuertes, que se rompen en las muchas formaciones de coral que hay cerca de la orilla. Y al lado de nuestra tienda en unas rocas se formaba cada día una piscina natural en la que había erizos y peces de colores!!! un paraíso...

Allí pasamos dos días tranquilas y por la noche nos acercamos al pueblo a ver que tal era la fiesta. En esta zona de Costa Rica hay muchísima gente diferente a la que estamos acostumbradas a ver en San Carlos y conocimos muchas personas con las que charlar. Esa noche estábamos bebiendo un roncito en la calle y justo al lado había un hombre argentino vendiendo artesanía. Pues nos acabamos comprando una botella a medias entre tod@s y arreglando el mundo... Ese día también conocimos a unos rastas mazo simpáticos que nos invitaron a comer a su casa y que después nos los volvimos a encontrar en Malpaís. Hay una gran comunidad rasta en las costas del país pero sobre todo en el Caribe. Me hablaron mucho de su modo de vida, sus tradiciones... y vi algunos súper auténticos, de esos que parece que pertenecen a una secta... no comen carne y una de las bases de su alimentación es la leche de coco, son muy espirituales y tranquil@s, pero también comprometid@s con su ideología. Me gustó mucho hablar con ellos y descubrir a esta gente, ya que el mundo rasta (como todos) está lleno de gente que se define más por un estilo a la hora de vestir que por una idea a la hora de pensar.
Nuestro siguiente destino fue Malpaís: una playa que debe su nombre al difícil acceso que tiene. Y sí, es complicado de cojones porque nos llevó recorrer 10 kilómetros poco más de 2 horas!!! Como os lo digo, a punto estuve de tirarme del bus en marcha; menos mal que en el camino se subieron al bus unos chicos que traían una fiesta encima de la ostia... nos hartamos de reír con ellos y la gente del bus los miraba con cara de querer matarlos, sobre todo a uno que, estando el bus a tope, no paraba de cantar, contar chistes... traía un pelotazo graciosísimo y yo le decía a Dedé (que iba sentada en el lado del pasillo) que se le iba a caer encima... Y no paraba de cantar: Fiesta que rompe tambor! fiesta que rompe tambor!!!
y quien nos iba a decir a nosotras que nos acabaríamos haciendo amigas de ellos y que la fiesta que rompe tambor acabaría siendo la banda sonora de las vacaciones...
Ah! y ya para rematar la locura del viaje hasta Malpaís, cuando íbamos en el bus un hombre se estaba bebiendo una pipa (que es una especie de coco) y cuando la terminó abrió la ventanilla del bus (porque aquí lo buses son como cuando éramos pequeñ@s, con ventanillas) y tiró la pipa dándole un tremendo golpe al coche quepasaba en sentido contrario!!! un puto país de loc@s que es este...

Así llegamos a Santa Teresa, que es una playa muy larga que se une con Playa Carmen y Malpaís y son conocidas sobre todo por ser uno de los mayores paraísos surfísticos. Allí había cantidad de gente de diferentes lugares y sobre todo de Argentina. Y la gran mayoría gente joven. Es un lugar al que todo el mundo va a disfrutar y a estar tranquil@ y se nota en el ambiente. Además nunca te sientes sola porque cuando paseas por la playa o estás simplemente tirada al sol todo el mundo que pasa te saluda y no es difícil comenzar una conversación. Y no os podeis ni imaginar la gente tan guapa que allí había... puf!! nunca vi hombres tan guapos... Dedé y yo disfrutamos muchísimo!! je, je, je. Porque Noema decía que ella nos se fijaba, pero una mierda!!! que es sorda, no ciega!! y era imposible no fijarse...
Una tarde, que tuvimos que ir a Cóbano a sacar dinero del banco, por casualidad le pregunté a una chica si sabía a qué hora salía el bus de vuelta y ella me preguntó: tú de que parte de España eres?? Yo le dije que gallega y me dijo: mi amiga es gallega!!!
Pues sí, ya tardaba en encontrarme a una comadre. De Pontecaldelas ni más ni menos. Y no solo eso, su amiga era intérprete de lenguaje de signos!!, pero aún no queda ahí la cosa, porque venían con un alemán que está aquí de voluntario y que conoce a los alemanes que viven con nosotras... Un cúmulo de coincidencias... Y os podeis imaginar la de abrazos y besos que nos dimos la gallega y yo, je, je.
Aquí cuando la gente me pregunta de donde soy y les contesto que gallega, que mi país es Galiza, que hablo galego y que mi cultura es la galega y es diferente, todo el mundo entiende a la perfección que no me sienta española. Y no tengo que explicar que eso no significa que considere mi cultura por encima de las demás o que no respete a la gente española. Entienden que somos diferentes y punto. Y alucinan cuando les dices que en España existen 4 idiomas oficiales diferentes. Y les encanta saber y conocer... es una gozada porque hasta ahora me encontré con gente muy abierta, aunque muchas personas no sepan exactamente donde se encuentra Galiza o España o casi ni Europa.

Al llegar a Santa Teresa una de las primeras cosas que hicimos fue ir a visitar a un chico francés que vive allí y que Dedé conoció de casualidad leyendo su blog. Pues vivían tres amigos que se pasan 6 meses trabajando en Francia y otros 6 viviendo del paro en Costa Rica (estupendo sistema de paro que existe en Francia). Eran muy simpáticos y nos contaron muchísimas cosas. Entre ellas una que me llamó muchísimo la atención y que no se me va a olvidar en la vida: nos contaron que estando en Colombia conocieron a muchas familias que les ponían de nombre a sus hijos Usnavy y sabéis de donde viene ese nombre??? De los barcos yankis que llegaban a las costas de Colombia y que ponían: U.S. NAVY. Para flipar!!!!

Bueno y como nos resultó muy difícil llegar a Malpaís decidimos quedarnos allí el resto de los días o en su caso, hasta que se nos acabase el dinero.
Nuestro primer camping estaba en la playa de Santa Teresa (después nos mudamos con Zacatillo y Pedro, que su camping estaba en la playa y no había que pagar). Allí en la playa y en el camping había muchísimos perros y me acordé mogollón de mi Lediño... como iba a disfrutar allí sin gente que le molestase y no le dejase jugar con la arena...

En Malpaís conocimos muchísima gente increíble y majísima. La primera noche paseando por el pueblo escuchamos música que salía de un bar y allí nos metimos. El bar era precioso, abierto y con jardines en el medio. Había un grupo que estaba tocando versiones de Fabulosos Cadilacs, Sabina, Calamaro, Marley, Silvio, Víctor Jara... increíble... y en medio de la actuación aparecieron un@s chic@s haciendo una exhibición de capoeira y malabares con fuego!!!
Yo no me lo podía ni creer, estaba como en un sueño... Y después de la actuación tod@s nos pusimos a bailar en el jardín... Y de allí nos fuimos a una fiesta reggae en un pub en la playa... os lo podéis imaginar... disfruté muchísimo bailando sin parar... Y yo sola, porque Dedé y Noema estaban muy cansadas y querian estar sentadas, pero en seguida conocí a gente por aquí y por allá y la verdad es que no me sentí sola ni un momento...
Y así fui conociendo a Henry, un chico majísimo que me hizo una rasta y me quemó las sandalias en la hoguera sin querer (otra historia), Betsy y Tony, unos chicos que jugaban con fuego y que me enseñaron un montón de cosas, Guille, un gaditano perdido en américa latina, Maiz y Laura dos personas increíbles que hacían teatro-protesta, malabares...
tod@s me hablaron mucho de la situación de Costa Rica, de diferentes modos de vida, ya que Tony es del Salvador y Betsy de norteamérica... me encantó conocerl@s y espero poder seguir en contacto con ell@s... Y como no también con Zacatillo y Pedro, unos heredianos locos perdidos que nos hicieron reír muchísimo.



Y así se pasaron nuestros siguientes días en la playa, entre fuego, malabares, djembés, charlas hasta el amanecer al lado de una hoguera en la playa y música... qué más se puede pedir???


La noche de fin de año no fue de las mejores, porque casi todas las fiestas que había eran de música electrónica (arantxa, gabri e nico, lembreime moitísimo de vós), pero también se podían encontrar festiñas coma esta...
menudos dancings que me mandé con un negraco!!! y tod@s mirando lo mal que lo hacía!! je, je






















Además comimos mucho pescado y bebimos muchos frescos, que son zumos naturales en agua muy, muy frequitos de papaya, mango, piña, mora, carambola, sandía, melón... mmmmmmm... qué ricos...
Bueno, como véis han sido unas de las mejores vacaciones de navidad, o por lo menos unas de las que nunca me voy a olvidar.
um beijinho

1 comentario:

Unknown dijo...

Como che cambiou o conto! de estar metidas na casa como velhinhas a andar de festa sem parar!!!
Este blog vai melhorando, sigues dando moita enveja!
BeijoS!